21 julio 2008

ADA 2008

Bueno, pues ya falta poco, para conocer los ganadores del ADA 2008, para mi ha sido una grata noticia ver como la participacion española ha subido de 4 a 10 acuarios, esperemos que consigan mejorar el puesto 100 del año pasado. Ya tengo ganas de conocer a los participantes de este año.
Recordar que el año pasado los puestos de los españoles fueron :
Jose Vicente Ruiz La Rosa – 100
Rubén Caro Maldonado – 545
Lluis Ruscalleda Turón - 556
Alvaro Atencia Cortés – 1064
Desde aqui deseo lo mejor a nuestros diez compañeros de aficción.
Para ir abriendo boca aquí teneis un enlace con fotos de los 25 primeros del año pasado, algunos son alucinantes.
http://www.adana-th.com/limagegal/thumnail/2007_1.htm

13 julio 2008

Preparación del Bonsai (I) - El transplante

Un bonsái no tiene porque ser un árbol viejo, sino parecerlo. Esta cualidad la conseguimos a través de una serie de manipulaciones que realizamos en él. Estas manipulaciones las llevaremos a cabo durante toda la vida del bonsái, tanto para mantener el pequeño tamaño en un árbol que originalmente es mucho más grande, como para darle esa apariencia de edad y madurez.
Un bonsái aparte de por su estética, se le valora por esa edad que aparenta tener, ese envejecimiento le conseguiremos con una serie de técnicas y cuidados que aplicados de una forma continua y regular nos ayudaran a conseguir nuestro objetivo. Estas técnicas van desde las más básicas como el trasplante, poda, pinzado y alambrado a otras más delicadas como el jin (ramas muertas y descortezadas) y el shari (descortezado del tronco), y otros muchos que se deben hacer con herramientas especiales.

Vamos a hablar de algunas de ellas:

El trasplante:
Existen recomendaciones en diferentes libros sobre el tema y páginas webs sobre cada cuanto tiempo debemos trasplantar un bonsái. Dependiendo de la especie, oscila entre cada 1 ó 4-5 años.
Pienso que es cosa de cada uno valorar las necesidades reales de trasplante del bonsái (casi siempre indicadas por un afloramiento de las raíces sobre el sustrato) y las necesidades estéticas (cambiarle a una maceta que se adecue mas al estilo que vamos a modelar el bonsái).
Debemos tener en cuenta que mientras en cualquier otra planta la necesidad del trasplante viene dada por la necesidad de dotar a la planta de más espacio para desarrollar sus raíces y fomentar su crecimiento, por lo que invariablemente nos vamos a una maceta mayor, en un bonsái el fin que buscamos no es precisamente este, sino el de renovar un sustrato gastado, examinar el estado del cepellón y posibles parásitos y reducir el aparato radical, favoreciendo el desarrollo de nuevas radículas que en definitiva son las que absorben los nutrientes que necesita el bonsái y plantándole a continuación en la misma maceta (una vez lavada meticulosamente) o en otra de similar tamaño.
¿Cuándo trasplantar?
Dejando aparte el trasplante de emergencia, en el que actuaremos en cualquier época del año y nos limitaremos a quitar alguna raíz muerta, le pondremos en una maceta mayor hasta esperar la época adecuada de hacerlo y poder actuar sobre sus raíces; en general deberemos trasplantar un bonsái a finales del invierno, comienzos de la primavera cuando los nuevos brotes comienzan a abrirse.
¿Cómo trasplantar?
Como hemos dicho antes lo primero sería mirar las necesidades reales de trasplante que en la mayoría de las ocasiones las veremos aflorar a la superficie o bien por el agujero de drenaje.
En primer lugar cortaremos el alambre de sujeción del bonsái a la maceta y sacaremos el bonsái evitando tirar de él hacia arriba, seguidamente examinaremos las raíces para ver si están sanas o su número es excesivo. Si el sustrato no se encuentra muy húmedo, iremos con una varita y mucho cuidado eliminado la tierra de las raíces también podemos hacerlo de una forma más rápida sumergiendo el cepellón en un contenedor con agua o con una manguera. En el agua del contenedor se puede añadir algún producto desinfectante para evitar hongos o podredumbre de las raíces. Empezaremos en primer lugar por la raíz pivotante la cual solo reduciremos drásticamente si vemos que la base del tronco tienen suficientes raíces como para garantizarnos la vida de la planta, luego iremos eliminando las raíces muertas o dañadas y reduciremos el cepellón en 1/3 de su tamaño tendremos en cuenta que las raíces que van a aportar los nutrientes al bonsái son las capilares más pequeñas y que la función de sustentación de la planta que también hacen las raíces, en un bonsái no tiene sentido y utilizaremos alambre.
Al finalizar la poda de las raíces volveremos a poner el bonsái en la maceta poniendo el nuevo sustrato y no olvidándonos de la rejilla en el fondo y algo de grava si utilizamos un sustrato comercial.