15 septiembre 2008

Bonsais - La poda (II)

La poda de las hojas, las ramas pequeñas y las principales son procesos muy importantes en la vida de un árbol bonsái. Ayuda a conservar su salud, eliminando la madera dañada o muerta, y mantienen el equilibrio entre el tamaño del sistema radical y el grado de crecimiento de la copa. La poda crea y conserva la forma deseada del árbol, ayuda a mantener pequeñas las hojas y fomenta la producción de yemas florales, es quizás una de las operaciones fundamentales para obtener un buen bonsái, para ello utilizaremos unas pequeñas tijeras afiladas que nos permitan atravesar la fonda para alcanzar las ramas y brotes no deseados o unos alicates de corte cóncavo para las ramas más grandes. Las herramientas que utilicemos para podar deberán estar siempre afiladas y limpias, sino tienen buen corte dejan tocones rotos que son una vía de entrada de enfermedades en nuestros bonsáis.

La poda se repetirá periódicamente con el fin de contener el desarrollo del bonsái. Si una rama tiende a crecer demasiado se la cortarán total o parcialmente las yemas apicales, esto hará que desarrolle ramas adventicias que se extenderán a lo ancho aumentando la frondosidad.

Independientemente del estilo que pensemos para el bonsái (moyogi, chokkan etc.,) o la especie vegetal se pueden distinguir en el proceso de poda dos momentos comunes a todos los estilos y a todas las especies, la poda de las ramas y la poda de los brotes y de las hojas.

Podemos diferenciar la poda en tres etapas, poda inicial, poda de formación y poda de mantenimiento.


Poda inicial: Se hace durante el primer año de la planta y consiste en el desmoche de la copa para favorecer la ramificación lateral. De estas ramas laterales escogeremos en sucesivas podas las ramas primarias que empezaran a dar la forma al futuro bonsái.


Poda de formación: Con esta poda empezamos a perfilar como será el futuro Bonsái en cuanto a forma y tamaño, eliminando las ramas y brotes que vayan en contra del diseño final.

Poda de mantenimiento: Se realiza durante toda la vida del bonsái y nos ayudará a mantener el diseño elegido y su buena salud.

Mientras que la poda de ramas sirve sobre todo para definir como ya hemos dicho la forma básica del bonsái, la poda de los brotes y de las hojas nos permite mejorarla estéticamente, por ejemplo en árboles de hoja caduca la poda frecuente de las yemas generará un follaje compuesto de hojas más pequeñas dando un efecto más realista, en las coníferas el desmoche de los brotes (pinzadura) además de ayudarnos a mantener su forma favorece la emisión de agujas más pequeñas. Hay que tener en cuenta que la poda continuada de brotes, estimula el crecimiento de otros, lo que nos puede servir como técnica para espesar más zonas del bonsái que se encuentren algo desnudo.

¿Cómo podar? Una vez que tenemos claro el diseño que queremos para nuestro bonsái, sentados en frente de nuestro futuro Bonsái, elegiremos el lado llamémosle, más fotogénico, que será el lado desde el que podamos observar mejor la forma y estructura del Bonsái.
Lo primero que aconsejaría es no intentar conseguir ese diseño en una primera poda actuando drásticamente sobre la planta, esto nos podría llevar a algún disgusto, hay especies que no soportan bien las podas drásticas y en zonas donde podemos muchas ramas o ramas muy gruesas, deberemos dejar alguna por debajo y por encima del corte para mantener la circulación de la savia y ayude a cicatrizar rápidamente.

Bueno, y ahora empecemos. De frente a nuestro bonsái empezaremos por las ramas que estén demasiado bajas quitando todas las que estén por debajo de 1/3 de la altura del tronco, después seguiremos por cualquier rama que este directamente opuesta a otra, es decir aquellas que salen del tronco a la misma altura pero en distintas direcciones se elimina una de cada pareja y de todas las que se crucen se deberán cortar las que más perjudiquen a la estética del árbol, se eliminaran también las ramas superpuestas, es decir, aquellas que crecen demasiado próximas, una encima de otra en paralelo

La idea es más o menos esta.





No soy buen dibujante pero que creo que sirven para coger la idea. Dependiendo del grosor de la rama emplearemos unas tijeras o unas tenacillas de corte cóncavo para que al cicatrizando vaya cerrando el corte con la corteza, las ramas que eliminemos por completo las procuraremos cortar a ras de tronco con unas tenazas de corte cóncavo, profundizando en el tronco y cubriremos el corte con pasta cicatrizante, esto limitará la pérdida de savia y reducirá las posibilidades de un ataque de hongos o parásitos, no la dejaremos al ras del tronco con un corte liso, porque al cicatrizar se crearan esos antiestéticos callos, ni tampoco dejaremos los antiestéticos muñones (cortando sin llegar al tronco, a no ser que tengamos intención de hacer un jinning)

Además de las ramas antiestéticas cortaremos en su totalidad las ramas enfermas, en el resto de las ramas los cortes los daremos a diferentes longitudes para procurar el espacio vital a cada una de ellas.

¿Cómo cortar las ramas? Nunca deberemos cortar perpendicular a la rama (1), el corte debe ser oblicuo, pero no demasiado cerca del brote (2) ni demasiado lejos (3); un corte bien realizado sería el (4) y nunca cortaremos con la inclinación hacia el brote (5)




Aprovecharemos las podas para ir dirigiendo las ramas para donde nos convenga

Eliminando las zonas punteadas iremos dirigiendo la rama hacia arriba.



Cortando por la línea roja, conseguiremos que el brote inferior desarrolle y podemos ir dirigiendo la rama hacia abajo.

Desfoliado.- La desfoliación se hace en los meses de verano (junio y julio) en las especies caducifolias que lo permitan y exclusivamente en plantas que gocen de buena salud, su función es fomentar el crecimiento de hojas y reducir su tamaño, para ello cortaremos la mitad de cada hoja en ramas débiles y todo menos el peciolo en ramas fuertes, procurando dejar solamente una o dos hojas en cada rama, veremos en pocas semanas que el peciolo cae y crecerá un nuevo follaje y nuevos brotes.

¿Cuándo podar? Por lo general las podas de formación se harán al final del invierno comienzo de la primavera antes de la aparición de nuevos brotes. Las podas de mantenimiento se pueden hacer durante todo el año, si se realiza en invierno se efectuará sobre ramas ya lignificadas, es lo que se conoce con el nombre de aclareo, si lo hacemos durante el periodo vegetativo actuaremos sobre las ramas verdes o todavía no lignificadas de ese mismo año.







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