29 noviembre 2008

Aproximacion a los bonsai.

Vamos a hacer una pequeña introducción en el fascinante mundo de los bonsáis. El término bonsai hace referencia a un árbol de pequeño tamaño cultivado en un recipiente pequeño. Pero ¿Cuándo podemos decir que un arbolito pequeño es un “bonsai”? pues cuando el ejemplar cultivado transmite de verdad al observador la impresión de estar ante un autentico árbol en miniatura, mientras no consigamos esto, solo tendremos delante una bonita planta que necesita una pequeña ayudita y una serie de cuidados especiales para lograr el objetivo que nos habíamos previsto. Para ello necesitaremos darle forma modelando su tronco y sus ramas para ir buscando el estilo que mas nos guste, Una poda drástica, normalmente en primavera, con la que nos vamos aproximando al estilo buscado, a esto seguirá una poda de mantenimiento durante el resto del año. Con la técnica del alambrado iremos orientando las ramas para que crezcan en la dirección deseada.

Entonces es cuando este cultivo se convierte en un arte, al igual que la naturaleza va transformando las plantas presentándolas en formas y agrupaciones diversas, nosotros podemos ir modelando nuestro arbolito hacia el estilo que nos guste.

Haciendo un inciso las formas por las que podemos hacernos de un bonsai, es partiendo de semillas (lo que requiere mucha paciencia), o comprando “pre-bonsais”, en cualquier floristería o incluso en el carrefour de nuestro barrio, comprarle ya hecho aparte de no estar al alcance de todos los bolsillos, nos quita la satisfacción de hacerlo nosotros, Otra opción puede ser partiendo de arbolitos o plántulas que encontramos en la naturaleza, pero CUIDADO, muchas de estas especies están protegidas y el arrancarlas nos puede ocasionar un disgusto. Siempre y cuando no infrinjamos esto, un árbol autóctono será más fácil de mantener que alguna de las especies tropicales que podemos encontrar en las tiendas. Árboles y/o arbustos como el abeto, chopo, boj, arce, castaño, haya, encina, pino, granado, rododendro, azalea, olmo, tejo etc. Son aptos para cultivar como bonsais.
Pero, volvamos al principio, vamos a describir los diferentes estilos que podemos adoptar para nuestro proyecto de bonsái.



MOYOGI (erguido informal). Es el estilo que mas se parece al porte espontáneo de las plantas en la naturaleza y por consiguiente el mas fácil de lograr, la verticalidad del árbol es recta pero con una sinuosidad “natural” del tronco, el árbol esta perfectamente equilibrado con el ápice en línea con la base del tronco. Las ramas se distribuyen alternadas y de un modo casual, las primeras ramas mas gruesas y se van reduciendo en tamaño y grosor a medida que nos acercamos al ápice. Los árboles que mas se prestan a este estilo son: el Olmo, roble, arce y haya.





CHOKKAN (erguido formal) Este estilo se distingue por un único tronco de porte recto que crece estrechándose gradualmente hasta llegar al ápice. Las ramas se extienden de una forma simétrica y equilibrada y sus raíces fuertes y superficiales están dispuestas en forma de vertilicio (radial), dando toda la planta un aspecto cónico bien proporcionado. La sucesión de las ramas de abajo arriba es una a la derecha y la 2ª a la izquierda un poquito por encima, la 3ª a la derecha, opuesta a la 2ª y un poco por encima y así sucesivamente. Al igual que con el Moyogi debemos procurar que las ramas se desarrollen horizontalmente respecto al sustrato, para ello nos ayudaremos del alambrado y de la poda, eliminado las ramas que no crezcan en la dirección buscada. Las especies que mejor se adecuan a este estilo son todas las coníferas.


SHAKAN (estilo inclinado) En este estilo el tronco esta inclinado con diferentes ángulos con respecto al suelo, con ramas más o menos vigorosas y frondosas. Parecido al estilo Fukinagashi y muchas veces confundido con el, se diferencia por que las ramas surgen en todas las direcciones, con raíces robustas y visibles y dispuestas en el sentido de la inclinación, el extremo de la rama inferior opuesta a la inclinación del árbol no supera nunca la base de la maceta...Los árboles que mejor se adecuan son ciprés, granado, encina, alcornoque.





KENGAI (Estilo en cascada). Este estilo reproduce los árboles que crecen en los riscos de las montañas en situaciones difíciles, colgados en los barrancos azotados por el viento. Presentan un tronco arqueado y replegado hacia dentro que sale de la maceta formando una cascada vegetal. Las ramas se disponen alternadamente, las de la base dirigidas hacia el centro de la maceta para contrastar con las otras ramas que se dirigen hacia abajo, para este estilo se utilizan macetas profundas colocadas en un lugar elevado, los que mejor se adaptan a este estilo son las coníferas, azaleas, espino albar Cotoneaster, azaleas y membrillo.




HAN-KENGAI (Estilo en semi-cascada) muy parecido al anterior, se diferencia en que apenas sobrepasa en su caída el borde del recipiente, se curva suavemente hacia abajo y se eleva bruscamente como si se opusiera fuertemente a las fuerzas de la naturaleza que intentan destruirlo. Para este estilo son recomendables los mismos arboles/arbustos que en el Kengai.









SOKAN (Troncos gemelos) Este estilo parte del desarrollo en una misma raíz de dos troncos de distinto grosor, el punto de separación de los dos troncos debe estar lo más bajo posible para que el efecto sea el de dos árboles autónomos que han crecido juntos por un capricho del azar.




SANKAN (Tronco múltiple) Variante del anterior, se diferencia del Sokan de que en vez de dos troncos de la misma raíz salen tres y también deberán de ser los troncos de diferentes grosores.

KABUDACHI (Estilo espesura) Variante del Sokan múltiples troncos salen de una misma raíz.



IKADA (Estilo balsa) Quizás uno de los más interesantes entre los bonsáis de grupo, representa a un árbol caído que ha dado vida a una nueva vegetación, para realizarlo cogeremos una planta que presente una espesa ramificación a un lado y más escasa en el otro, eliminamos las ramas débiles y orientando las otras de un modo adecuado enterramos el tronco en sentido horizontal (incluyendo las raíces) cada 6 meses excavaremos un poquito para ver si está desarrollando más raíces, cuando tenga un aparato radical fuerte y denso podremos quitar las raíces primitivas. El efecto será el de un árbol caído que en contacto con la tierra ha echado raíces y desarrollado nuevas plántulas.




YOSE-UE (Estilo de grupo) Este estilo consiste en plantar árboles de diferente edad y altura para sugerir la imagen de un bosque, el número de ellos debe ser impar, jugando un poco con la perspectiva el resultado es espectacular.



NETSURANARI
(Estilo de balsa sinuoso) Variante del Ikada pero en este caso nacen numerosos troncos de un único y sinuoso tronco raíz dispuesto sobre la tierra. Se adaptan bien a este estilo los cipreses, abetos, zelkova y pinos.

BUNJING (Estilo literario) En este estilo el tronco se retuerce erguido desprovisto de ramas hasta el ápice donde unas cuantas ramificaciones bien dirigidas forman la cima, que se reduce a lo esencial manteniendo la vegetación estrictamente necesaria para que no muera la planta.

HOKIDACHI (Estilo copa invertida) Consiste en dar a las ramas una forma cónica de copa invertida, el aparato radical deberá ser robusto y distribuido de forma armoniosa.
Se adaptan a este estilo el olmo, la encina, la Zelkova y el abedul



FUKINAGASHI (Azotado por el viento) Con el tronco fuertemente inclinado como en el Shakan pero la diferencia es que aquí las ramas solo se orientan en una dirección acentuando de esta forma la idea de un árbol azotado por el viento, en este estilo hay que eliminar todas las ramas que crezcan “contra el viento” las ramas que están en la posición correcta deberán cubrir gran parte del tronco para dar más realismo. Se adaptan a este estilo el pino, tejo y enebro.




ITSITSUKI (Estilo Rocoso) En este estilo se le hace crecer bien sobre una roca o saliendo de una roca, buscando la armonía entre el árbol y la roca buscando diferentes tamaños para que una de los dos elementos domine sobre el otro.

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